Johann Gottlieb Fichte

Johann Gottlieb Fichte (Rammenau, 19 de mayo de 1762 – Berlín, 27 de enero de 1814) fue un filósofo alemán de gran importancia en la historia del pensamiento occidental. Como continuador de la filosofía crítica de Kant y precursor tanto de Schelling como de la filosofía del espíritu de Hegel, es considerado uno de los padres del llamado idealismo alemán.

 

Vida

 

Nacido de padres muy pobres, durante su infancia tuvo que trabajar cuidando ocas para ayudar a su familia. Gracias al apoyo del barón Von Miltitz pudo Fichte comenzar sus estudios. El barón, después de verle imitar al pastor y escucharle repetir de memoria un sermón al cual no había podido asistir, se decidió a ayudarle.

 

Tras acabar sus estudios en el instituto de segunda enseñanza Schulpforta de Naumburgo, se inscribe en la facultad de Teología de Jena en 1780, para después trasladarse a Leipzig. Durante estos años la ayuda del barón disminuyó paulatinamente, por lo que para aliviar la falta de medios Fichte se puso a trabajar de preceptor, abandonando sus estudios de Teología. Se mudó a Zúrich donde conoció a Johanna Rahn, con la que finalmente se casaría a escondidas en octubre de 1793. En Zúrich Fichte también se afilió en la logia masónica «Modestia cum Libertate» donde solía frecuentar Johann Wolfgang von Goethe.

 

En 1791 viajó a Königsberg para conocer a Kant. Aunque inicialmente éste no pareció muy agradado por esta inesperada visita, cuando Fichte le enseñó un escrito suyo, el Intento de crítica de toda revelación, le agradó tanto a Kant que pidió personalmente a su editor que lo publicara, lo cual se hizo anónimamente en 1792. Como los académicos pensaron que el libro había sido escrito por el propio Kant, cuando el mismo Kant aclaró la confusión y alabó públicamente la obra, la reputación de Fichte creció significativamente entre la comunidad de filósofos. A consecuencia de este ascenso de su fama, fue llamado a la Universidad de Jena para ocupar una cátedra de filosofía que había quedado vacante. Allí, entre 1794 y 1795 dictó una serie de polémicas lecciones que serían publicadas como Algunas lecciones sobre el destino del sabio, en las cuales se exponen los temas fundamentales de su reflexión filosófica.

 

En 1799 una áspera polémica sobre el ateísmo, sostenida con un discípulo, le obligó a dimitir, trasladándose en 1800 a Berlín, donde, como no había universidad, tuvo que trabajar dando lecciones privadas para mantenerse.

 

En 1806, en el Berlín ocupado por Napoleón, Fichte escribió los Discursos a la nación alemana, que se convirtió en el origen del nacionalismo alemán.

 

Cuando en 1810 se creó la Universidad de Berlín, fue nombrado profesor ordinario de filosofía, siendo posteriormente elegido rector en 1811. Al desatarse la Guerra de Liberación en 1813, Fichte deja sus lecciones y se enrola en la milicia.

 

Murió en enero de 1814 a los 51 años de edad a causa del tifus que le había contagiado su mujer, la cual había contraído a su vez la enfermedad mientras trabajaba de enfermera voluntaria cuidando a soldados en un hospital militar.

 

Su hijo Immanuel Hermann Fichte también se dedicó a la filosofía.

 

Pensamiento

 

Fichte no aceptaba el argumento kantiano sobre la existencia de los noumena o «cosas en sí», realidades supra-sensibles más allá de las categorías de la razón humana. Veía la rigurosa y sistemática separación entre las «cosas en sí» y las cosas «tal y como se nos representan» (phenomena) como una invitación al escepticismo.

 

En vez de aceptar dicho escepticismo, Fichte sugirió radicalmente que se debía abandonar la noción de mundo noumenal y en su lugar aceptar el hecho de que la consciencia no tiene su fundamento en el llamado «mundo real». De hecho, Fichte es famoso por su original argumentación de que la consciencia no necesita más fundamento que ella misma: de esta forma, el conocimiento no parte ya del fenómeno, sino que se vuelve creación del sujeto conocedor. Es así que se crea el idealismo: la realidad es un producto del sujeto pensante, en contraposición al realismo, el cual afirma que los objetos existen independientemente del sujeto que los percibe.

 

Esta noción finalmente se convirtió en la característica definitoria del idealismo alemán y, por lo tanto, en la clave esencial para la comprensión de las filosofías de Hegel y Schopenhauer, aunque ambos rechazan la noción fichteana de que la consciencia humana es en sí misma suficiente fundamento para la experiencia, postulado por otras consciencias «absolutas».

 

En su famoso trabajo Fundamento del derecho natural, Fichte establece que la auto-consciencia es un fenómeno social. Es decir, él afirma que aunque su existencia depende de los objetos del mundo externo, sin embargo, la mera percepción de estos objetos externos depende de la auto-consciencia. La solución de esta paradoja, para Fichte, es que un ser racional adquiere su consciencia plenamente cuando es «evocado» como consciente por otro ser racional fuera de él mismo.

 

A causa de esta necesidad de relación con otros seres racionales para la consecución de la consciencia, Fichte afirma que debe haber una «relación de derecho» en la cual haya un mutuo reconocimiento de racionalidad por ambas partes.

 

Obra

 

  • Ensayo de una crítica de toda revelación (1792)
  • Reivindicación de la libertad de pensamiento y otros escritos políticos (1793)
  • Fundamento de la doctrina de la ciencia (1794)
  • Algunas lecciones sobre el destino del sabio (1794)
  • Fundamento del derecho natural (1796)
  • Sistema de la doctrina moral (1798)
  • El Estado comercial cerrado (1800)
  • Disertaciones sobre la época contemporánea (1804)
  • Las características de la edad actual (1806)
  • El camino hacia una vida bendita (1806)
  • Discursos a la nación alemana (1807)

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