Gran Guerra Patria o Gran Guerra Patriótica

La Gran Guerra Patria o Gran Guerra Patriótica (en ruso: Великая Отечественная война, Velíkaya Otéchestvennaya voyná) es el término dado por los soviéticos a la guerra contra la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El término surgió por primera vez en el periódico Pravda el 23 de junio de 1941. En Occidente se llama simplemente Frente Oriental.

 

Las repúblicas soviéticas perdieron aproximadamente 27 millones de personas, en una guerra que se inició con la invasión nazi de la Unión Soviética el 22 de junio de 1941, y culminó con la caída de Berlín el 3 de mayo de 1945 a manos del Ejército Rojo.

 

La batalla de Stalingrado supuso el punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial, el momento en que las tropas soviéticas, tras las derrotas iniciales de la Operación Barbarroja, pasaron a la ofensiva contra las fuerzas del Eje. De hecho, la importancia de esta batalla se aprecia en la cantidad enorme de bajas de ambas partes, la destrucción total de la ciudad y las enormes pérdidas de hombres y material sufridas por la Wehrmacht; por ello, la crítica histórica considera que la batalla de Stalingrado fue la derrota militar más dura (y más decisiva) de la Alemania nazi, tras la cual la iniciativa en combate correspondió al Ejército Rojo. La Unión Soviética fue el país combatiente que soportó casi el 80% del ataque de los países del Eje en Europa, por lo que la victoria en la batalla de Stalingrado y la consiguiente contraofensiva significaron el comienzo del desmoronamiento de la máquina bélica alemana.

 

La maquinaria de propaganda de los Aliados occidentales esperó que se capitulase primero en la ciudad francesa de Reims el 8 de mayo de 1945 ante el alto mando militar aliado, y sólo al día siguiente, el 9 de mayo de 1945, se procedió a la total rendición germana en Berlín frente al mando militar soviético, por lo cual la Unión Soviética decidió festejar oficialmente el Día de la Victoria el 9 de mayo.

 

El término de «Gran Guerra Patria» fue elaborado por el gobierno soviético poco después de empezar la invasión alemana en junio de 1941; se eligió porque evoca a la Guerra Patria que enfrentó la Rusia zarista contra Francia en la época de Napoleón en 1812, con el objetivo de mostrar a la población soviética el paralelismo entre ambas luchas, reforzar el patriotismo de las masas con un mensaje muy nacionalista y reiterar el grave peligro que para la Unión Soviética y sus habitantes significaba el ataque nazi.

 

La historiografía soviética diferenció claramente después de 1945 a la «Gran Guerra Patria» del conflicto denominado en Europa como «Segunda Guerra Mundial». En parte se alega que con ello la Unión Soviética rechazaba tener vínculo alguno con la Primera Guerra Mundial, considerada como simple guerra imperialista donde había participado la Rusia zarista. Asimismo reforzaba a nivel historiográfico el concepto de que la Unión Soviética era un Estado totalmente nuevo, cuyas tradiciones militares no correspondían a las de la Rusia zarista, aunque se rescataba el hecho de que ambos regímenes habían luchado por defender el mismo territorio contra poderosos invasores llegados de Occidente, lo cual reforzaba el sentimiento nacionalista (no clasista) de las masas soviéticas.

 

Finalmente, otra explicación era que la Unión Soviética en verdad no había experimentado ataque extranjero alguno hasta junio de 1941. En consecuencia, la invasión de Alemania a Polonia el 1 de septiembre de 1939 era un evento que no correspondía a la «defensa del Estado soviético», considerando además que durante y después de dicha invasión la Unión Soviética había mantenido la paz con el Tercer Reich hasta 1941 en virtud del Pacto Ribbentrop-Mólotov (a diferencia de Gran Bretaña y Francia, que al conocer la invasión a Polonia declararon la guerra a Alemania).

 

Los historiadores soviéticos designaron como «Gran Guerra Patria» sólo al enfrentamiento entre la Unión Soviética y la Alemania nazi para darle un significado de un choque de ideologías donde el comunismo había derrotado al fascismo; se prefería utilizar este último término (en vez de nazismo), pues permitía al gobierno soviético abarcar en la lista de agresores vencidos a países aliados del Tercer Reich como la Italia fascista, Rumania, Finlandia o Hungría, que habían participado con tropas en el ataque a la Unión Soviética.

 

Por ese mismo motivo, las operaciones bélicas de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Alemania o Japón quedaron lógicamente como hechos ajenos a la Gran Guerra Patria; asimismo, el factor ideológico implicó retirar de este concepto a los combates entre la Unión Soviética y Japón con motivo de la invasión soviética de Manchuria, ante las fuerzas japonesas en agosto de 1945.