Campo de Concentración de Plaszow

El campo de Płaszów, concebido originalmente como un campo de trabajos forzados, fue construido sobre el terreno ocupado anteriormente por dos cementerios judíos, en el verano de 1942, durante la ocupación de Polonia por parte de los nazis. En 1943 el campo fue ampliado, y se convirtió en un campo de concentración con la llegada de los judíos deportados desde el Gueto de Cracovia, un proceso que comenzó el 28 de octubre de 1942.

El 13 de marzo de 1943 Göth supervisó personalmente la liquidación del Gueto de Cracovia, forzando a los judíos habitantes del Gueto que se consideraban como útiles a ser trasladados al campo. Los que no fueron declarados útiles fueron asesinados en aquellos momentos. Por debajo de Göth se encontraba su equipo de SS ucranianos, así como 600 alemanes de la SS-Totenkopfverbände (división de las SS encargada de los campos de concentración y exterminio, conocida como SS-TV, y que no debe ser confundida con la división SS-Totenkopf), así como unas pocas mujeres pertenecientes también a las SS, como Gertrud Heise, Luise Danz, Alice Orlowski y Anna Gerwing.

El campo era un lugar destinado al trabajo esclavo (en alemán: Arbeitslager), fuente de mano de obra para numerosas fábricas y una cantera de piedra. La tasa de fallecimientos en Płaszów era muy elevada. Numerosos prisioneros, incluidos numerosas mujeres y niños, murieron de tifus y hambre extrema, así como asesinados. El campo de concentración de Płaszów fue especialmente conocido por el gran número de asesinatos allí practicados, tanto de forma individual como masiva.

Todos los documentos acerca de los asesinatos masivos y ejecuciones fueron confiados por Göth a la alta oficial de las SS Kommandoführerin Alice Orlowski, quien mantuvo los documentos en su poder hasta el final de la guerra, momento en el que procedió a su destrucción. Orlowski, un perfecto arquetipo de la mujer perteneciente a las SS, fue especialmente conocida por sus crueles latigazos a mujeres entre sus ojos. A la hora de los recuentos avanzaba entre las líneas de mujeres, propinándoles latigazos personalmente.

En enero de 1945, los internos que aún permanecían en el campo, así como el personal encargado de las instalaciones, incluidas algunas mujeres guardianas de las SS, las abandonaron en una marcha de la muerte hacia el campo de exterminio de Auschwitz. Muchos de los que sobrevivieron a la marcha fueron asesinados a su llegada. Cuando los nazis se dieron cuenta de que las tropas del Ejército Rojo soviético estaban realmente cerca de Cracovia desmantelaron por completo el campo, dejando un campo absolutamente vacío en el lugar que ocupaba anteriormente. Los cuerpos que habían sido enterrados en fosas comunes fueron exhumados e incinerados allí. Las tropas de la URSS llegaron al lugar donde se había levantado Płaszów el 20 de enero de 1945, encontrándolo completamente vacío.

El área en el que se encontraba Płaszów cuenta en la actualidad con una serie de colinas con escasa vegetación y un gran memorial en honor a las víctimas, con una pequeña placa que recuerda que allí se encontraba este campo de concentración en uno de sus extremos.