Operación Urano

La Operación Urano fue ejecutada por la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, su objetivo final era la expulsión de las fuerzas alemanas del río Volga, atrapando a las fuerzas alemanas ubicadas en Stalingrado. La ofensiva fue iniciada el 19 de noviembre de 1942, y las dos fuerzas independientes que debían rodear Stalingrando se encontraron cuatro días después.

 

Desarrollo de las operaciones

 

Para liberar Stalingrado, Stalin había proporcionado a sus comandantes Zhúkov y Vassilievski todos los recursos que le habían solicitado. La estrategia de Zhukov era proporcionar a Stalingrado con los suficientes soldados para mantener y hostigar al 6º Ejército Alemán al mando de Friedrich Paulus, mientras que con tropas de relevo soviéticas se construían nuevos ejércitos de tanques, afortunadamente, la tasa de producción de tanques soviéticos le era desconocida a Alemania, que consideraba que el Ejército Rojo debía de estar escaso de estos vehículos. Una vez que los alemanes concentraron sus fuerzas para tomar Stalingrado, las fuerzas soviéticas de respaldo atacaron a lo largo de todo el frente, intentando cerrar el cerco lejos de la ciudad. Esto se hizo por una razón: la retaguardia del 6° Ejército era cubierta por una fuerza rumana inferior, que sin embargo podría volverse peligrosa si las fuerzas alemanas en Stalingrado retrocedían a socorrerlas.

 

Como se había pronosticado, las fuerzas soviéticas aplastaron la resistencia rumana, y después de avanzar rápidamente, las dos fuerzas de ataque se encontraron en el pueblo de Kalach, el 23 de noviembre, capturando su puente sobre el río Don. Un día después de iniciarse el ataque soviético, Hitler dividió el Grupo de Ejércitos B, creando otro grupo llamado Grupo de Ejércitos del Don, bajo el mando de Erich von Manstein. No obstante, Von Manstein no pudo evitar que se fortaleciera el corredor creado por las tropas soviéticas, por disponer de poco tiempo e insuficientes carros blindados. En efecto, secciones del 4° Ejército Panzer también fueron atrapadas en Stalingrado junto con el 6° Ejército.

 

La captura de Kalach por el Ejército Rojo había sido tan imprevista que los defensores alemanes tardaron en reaccionar, ya que no podían imaginar que los tanques soviéticos hubieran podido avanzar tan rápido. Los T-34 rusos eran apreciados también por los alemanes, debido a su alto desempeño, por lo que los defensores de Kalach creyeron que eran T-34 capturados conducidos por alemanes. Se estaba iniciando el invierno ruso y más de 300.000 soldados alemanes fueron atrapados en Stalingrado. El 22 de noviembre el general Friedrich Paulus envió a Adolf Hitler un telegrama informándole de su precaria posición. El mensaje fue interceptado por los soviéticos, que se prepararon ante un posible intento de rescate.

 

Consecuencias

 

El 31 de enero de 1943, se iniciaron una serie de ataques soviéticos contra el 6° Ejército, cuyo objetivo era acabar con las desesperadas tropas. Las promesas de Hermann Goering de que la Luftwaffe podría proveer de suministros a las tropas cercadas jamás se cumplieron, ya que estaban basadas en unos cálculos de capacidad de abastecimiento excesivamente optimistas que no pudieron cumplirse ni un solo día de los que estuvo cercado el 6º Ejército.

 

El 2 de febrero, Paulus y su 6° Ejército, que había sido reducido a 100.000 soldados, se rindieron ante los soviéticos, aunque sólo 6.000 hombres sobrevivieron al cautiverio y regresaron a Alemania. La operación Urano tuvo su paralela en Smolensko, conocida como la operación Marte. La derrota alemana en Stalingrado fue la peor derrota que había sufrido la Wehrmacht hasta el momento. Marca el principio de la derrota alemana en el frente oriental, donde ya no recuperaría la iniciativa. Unos días antes de rendirse, Paulus fue promovido a Feldmarschall, era la forma sutil de decirle a Paulus que debía suicidarse, ya que hasta la fecha ningún Feldmarschall alemán había sido capturado vivo.