¿Te has fijado cómo se estiran los gatos luego de una buena siesta? Lo más seguro es que se te antoje. El estiramiento del cuerpo no es exclusivo de estos animales, el ser humano también puede y “debe” hacerlo, por absurdo que parezca tiene beneficios cuando haces estiramientos antes y después de acostarte, y no sólo al finalizar tu rutina de ejercicio.
Nada más incómodo que el ruido del despertador en la mañana, pero más aún cuando sabes que ya es muy tarde y te levantas casi de un salto. Es posible que puedas sentir entumecimiento y dolor en la zona. Así que antes de pararte toma cinco minutos para estirarte y regresar a la normalidad de la rutina.
El cuerpo permanece inactivo durante la noche, lo que ocasiona entumecimiento y rigidez, además, una mala postura hace que los músculos se tensen. Lo mejor es estirar los brazos y las piernas, también la espalda y los hombros; al mismo tiempo respira profundamente para que se oxigene el cerebro.
Otro de los beneficios de estirarte es evitar el cansancio durante la mañana, así como la apatía. El estirarse debe ser un hábito al despertar, pero también en la noche, principalmente para relajarte del estrés del día e ir a la cama en estado tranquilo.
Quienes practican ejercicio, también se verán favorecidos con los estiramientos, la recuperación del cuerpo es más rápida, además de evitar los calambres o contracturas por enfriamiento.
Después de realizar tu rutina de estiramiento, mójate la cara para sentirte más fresca y adopta una actitud positiva durante todo el día.
Con información de: http://www.delamujer.com
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