En principio se debe saber que las personas adultas y de la tercera edad son más propensas a presentar el dolor de espalda; la edad es uno de los principales factores. Otro factor es la falta de ejercicio – sedentarismo – así como la obesidad.
Las personas que fuman pueden presentar ciertos dolores de espalda, la tos de los fumadores causa molestias en esta zona del cuerpo.
El dolor de espalda puede ser a consecuencia de un disco lesionado, alguna hernia en esta zona, así como tensión muscular, ésta, puede ser por diversas causas: posición incorrecta al estar de pie, lesiones al momento de hacer algún ejercicio físico y, hasta estrés.
También, las caídas en años atrás, pueden generar dolor aún con el paso de los años, sobre todo cuando no se tuvo una rehabilitación. Generalmente el frío, es el generador de dolor en aquellos que tuvieron una lesión muscular.
Es importante acudir al médico para descartar que no sea alguna enfermedad de gravedad lo que causa el dolor de espalda. Estas pueden ser:
• Artritis
• Piedras en los riñones
• Fibromialgia
• Endometriosis
• Estenosis Lumbar
• Escoliosis
• Espondilolistesis
Si ya se descarto alguna enfermedad, entonces habrá que tomar en cuenta lo siguiente para no padecer esta condición:
• Peso saludable: cuando se tienen kilos de más, la espalda y las rodillas lo hacen notar con dolores constantes.
• Dieta balanceada: la alimentación debe ser equilibrada, consumir vitamina D para tener suficiente calcio y por consiguiente, huesos fuertes.
• Buena postura: es común que al sentarse, se encorva la columna y se vive con una postura incorrecta. De la misma manera, se debe tener cuidado cuando se carga algo pesado, doblar las rodillas y mantener la espalda derecha es lo indicado.
Con información de: http://www.delamujer.com
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