Cómo aprender a decir “NO”

La codependencia, así como la falta de autoridad en el hogar, genera nulidad en los límites. Cuando se dice “no”, queriendo decir “sí”, se tiene la certeza de que la persona busca ser aprobado ante los demás; no puede asumir el rechazo.

El acceder a las demandas de los demás, les da derecho de anteponerse a las decisiones propias.

Se debe trabajar en el rechazo y la tolerancia. Cuando se dice “no” por primera vez, es probable que la otra persona se moleste y procure buscar el “sí”. Por ello, la psicóloga en terapia familiar, Araceli Molina, recomienda buscar ayuda profesional. La persona carente de asertividad, no sabe trabajar con límites; la fuerza de voluntad es otro factor a trabajar.

Es fundamental darse cuenta que se tiene este problema. Muchos, menciona la especialista, no lo hacen consciente y pasan el tiempo con sentimientos de frustración por ceder.

El no saber decir “no”, es un problema aprendido; la psicóloga Araceli, refiere que pudo haberse vivido en el hogar, violencia, más que física, emocional. Los padres de familia que son demasiado exigentes, orillan al hijo a hacer lo que ellos esperaban de él, para darles gusto; jamás hubo un episodio donde el chico se revelara.

Un ejercicio para cambiar el “no” por el “sí”, será con los padres; no importa la edad que se tenga, lo primordial es que se pueda vencer esa barrera de “quedar bien” con las figuras de autoridad.

Sin embargo también existen las personas que solo dicen “no” a la pareja. Y en estos casos, la pareja, puede tener una personalidad narcisista; éstos son los que todo el tiempo buscan aumentar su ego. Uno del otro se necesitan; el que dice “sí” se siente seguro por no ser rechazado, y el seguro de sí, crece su “yo”.

Una vez que se puede decir “no” y que se sostiene la respuesta, inicia la asertividad y con ello el bienestar personal.

Con información de: http://www.delamujer.com